La historia de Elizabeth Villanueva: mas de 100 goles

Ex jugadora de Boca Juniors y Real Pilar, delantera de la Selección Nacional y actual utilera de la reserva del club xeneize.

Enero 2020, una tarde muy calurosa. De a ratos lloviznaba. De vuelta a los entrenamientos luego del receso paso a visitar. Saludos, abrazos (nunca imaginamos cuánto íbamos a extrañar eso en unos meses) y sacar algunas fotos. Alguien cruzaba el campo auxiliar cargando la bolsa de pelotas, no la conocía. Pregunté y me dijeron es Eli, la nueva utilera de la reserva (y auxiliar de la primera).

Era María Elisabeth Villanueva una de las grandes! Y estaba ahí. Necesitaba saber más.

“Siempre le voy a estar agradecida a Marta, este reconocimiento a los 21 años que le dí al club y de todo el sacrificio que uno hizo para llegar hasta donde llegó, y ahora estar acá…me llena de emoción. Y bueno (ríe) mi mamá desde el cielo me tiró un centro. En el momento justo”.

Más conocida como Eli Villanueva siempre jugó al fútbol. Es de las más chicas y melliza de una de las 8 hermanas mujeres y un varón que formaban su familia. Todas jugaban al fútbol.
Nació en Zárate, provincia de Buenos Aires en 1974. A los 9 años empezó a jugar en el club dónde lo hacían sus hermanas, el “11 Corazones”, de su ciudad, donde el suegro de una de ellas, el “Flaco” Aranda la aceptó. El flaco no era otro que Edgardo Aranda, director técnico por ese entonces, y fundador del club hace 30 años.

Tiempo después se fueron a vivir a Baradero, provincia de Buenos Aires. Ahí es cuando una mañana su madre escuchó en la radio que había pruebas en Boca (como ella me cuenta) y allí fueron a probarse. Quedaron ella, su hermana Marcela y Verónica, las tres. Tenía 15 años. Hasta los 16 no podía integrar el plantel, pero siguió yendo a entrenar. El viaje era muy difícil, recuerda: “de Baradero tomábamos un micro hasta Zárate, de ahí un tren a Ballester, otro hasta Retiro y de allí a la Boca. Pero bueno…cuando uno quiere y le gusta…” me dice feliz.

Y así comenzó su carrera en el club Xeneize. Donde jugó desde 1991 hasta el 2011. Eli participó del primer campeonato organizado por AFA en 1991, estuvo allí 21 años y en el campeonato que obtiene Boca Juniors en 2007 era la única jugadora que había integrado todos los planteles campeones de la historia del club. 15 campeonatos invictas, llegar a su gol número 100 y ser la goleadora.

Pero la vida tenía más para la delantera. En 1993 es convocada para integrar la Selección Nacional. Y con la celeste y blanca estuvo 15 años. Desde el 93 hasta el 2008.
Participó de los Campeonatos Sudamericanos: Brasil 1995, Argentina 1998 y Perú 2003. Obteniendo el sub campeonato en cada uno de ellos. Y fue protagonista del Mundial 2003, primera vez que Argentina lograba la clasificación para una Copa Femenina organizada por FIFA.

¿Qué recordás con más alegría?
La alegría más grande fue quedar en Boca, jugar en la Bombonera y salir campeonas, esas son cosas que no se olvidan. Y con la Selección, fue el amistoso con Chile (fue mi primer convocatoria) en el 93. Vestir la celeste y blanca fue lo más grande, es una alegría inmensa, no sé, “inexplicable” te diría. Y otro fue cuando estuvimos en Brasil en el 95. Estaba todo Brasil en la cancha y nosotras ahí adentro solas y lo único que atiné fue a mirar al cielo y pensé: la hinchada nuestra es más grande porque el cielo celeste y blanco tapaba todo Brasil. Ellas eran profesionales y la cancha estaba llena. Nosotras amateurs. Pero bueno, son anécdotas y una alegría inmensa lo que sentí, se me hace difícil explicarlo.

¿Cual fue tu mejor partido?
TODOS! (se ríe) nooo mentira! (más risas) fue uno contra River, no recuerdo la fecha. Hice un gol de córner Olímpico! y ganamos! y para mí ese fue mi mejor partido con Boca.
Y con la Selección fue en Mar del Plata contra Perú. Fuimos a penales y convertí el penal, hice el gol del empate que nos hizo clasificar. (a la Final). Y ese para mí fue mi mejor partido de Selección.

¿Qué día recordas con tristeza?
Cuando me perdí el Sudamericano a Santo Domingo. Faltando dos días para viajar me lesioné y me quedé muy mal. Pero a la vez me sirvió para entrenar mucho, algo que me sirvió después para el mundial. Pero bueno…yo miraba a las chicas y lloraba. Entrenaba y lloraba. Fue la primera vez que me quedaba afuera, pero bueno era por una lesión. Más allá de los partidos perdidos, porque en el fútbol siempre hay revancha, pero ese día no la había. Me lo perdía. (Se emociona). Era la primera vez que viajábamos eso fue para mí lo más triste.

¿Qué es lo que más valorás de tu paso por la Selección?
El compañerismo. El grupo de chicas de esa camada fue algo impresionante que marcó mucho mi carrera. Muy humano todo y es muy valorable tener compañeras como esas, que además la mayoría eran de Boca. Marcó mucho mi carrera que fueran realmente un equipo y tiráramos todas para el mismo lado.

Eli tuvo de compañeras a Yanina Gaitán, Vanina Correa, Fabiana Vallejos, Clarisa Huber, Adela Medina, Mariela Ricotti, Marisol Medina, Romina Ferro, Yésica Arrién, entre otras con las que compartió Selección Argentina y club.

¿Sentiste discriminación alguna vez?
Era difícil integrar, cuando era chica había que jugar con varones y a veces no te dejaban. No había contra quien jugar porque había poco fútbol femenino. Lo mismo pasó en la Selección, por ejemplo no tener lugar para entrenar. Estas abajo de un puente entrenando porque no nos daban otro lugar. Era muy machista todo y de a poco fuimos ganado lugar y a la vista está.

Recuerdo una anécdota, resulta que habíamos conseguido para jugar en el CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) y una de las chicas nuevas decía “no tenemos esto, no tenemos aquello” y yo le dije: “mirá tenes que estar contenta que tenes un lugar para entrenar porque nosotras hemos tenido que hacerlo debajo de un puente”.

Ya tener una cancha es un orgullo y de a poco fuimos ganando lugar y cuando llegamos a Ezeiza fue la alegría más grande entrenar ahí. Pero la discriminación siempre estuvo.

Durante tu carrera como futbolista fue siempre amateur. ¿Como sostuviste lo que era para vos tu profesión sin un sueldo?
Cuando comencé en Boca vivía en Baradero, era un pueblito casi todo campo donde se recoge durazno, ciruela y otras frutas. Yo tenía que trabajar en el campo, carpiendo la tierra, manejando un tractor y esas cosas.Y ayudar a mi mamá así podía ir a entrenar. Porque si bien el club te daba un viático no alcanzaba, yo vivía muy lejos.
En Boca entrenaba 2 veces por semana y yo iba y venía a la madrugada, pero tenía que volver para ir al otro día a trabajar. Mi mamá hacía pastelitos, vendía juguetes de todo para que yo pudiera seguir yendo.
Con mis hermanas que también habían quedado tuvimos que decidir, quién era la que iba, porque no daba el presupuesto. Y decidimos que yo iba a ir. Además a mis hermanas el viaje las cansaba mucho y prefirieron dejar, más allá de lo económico.
Yo tuve la suerte de que mis compañeras de Boca de ese entonces eran más grandes que yo y me cuidaban mucho. Algunas que tenían auto me traían a casa. Por eso yo siempre rescaté mucho el grupo de compañeras.

¿Siempre jugaste en el mismo puesto?
Sí, siempre delantera, wing derecho era mi puesto.

Luego de jugar la Copa Libertadores 2011 y salir campeona con Boca Juniors, Eli Villanueva decide retirarse del fútbol. Un accidente grave automovilístico, del que le costó mucho recuperarse la alejaron del fútbol.
Pero en 2018 decidió volver y tuvo un breve paso por el club Real Pilar. Una buena experiencia pero que no le dió lo que Eli había sabido disfrutar tanto y tan bien.
Durante 7 años María Elisabeth Villanueva se transformó en empelada de una fábrica de alimentos naturales. Estaba en un momento de incertidumbre, la fábrica estaba por trasladarse a la zona del Mercado Central y Eli tenía que tomar una decisión.

Nuevamente la vida tenía otros planes para ella.
Sonó el teléfono de la ex delantera de Boca, la mujer de las 15 temporadas invicta, la mujer que lleva los colores xeneizes en el alma y el corazón. Del otro lado Marta Pavone, histórica dirigente del fútbol del club de la rivera y ligada desde hacía muchos años al plantel femenino.
Lo que le ofrecieron, ya lo sabemos, Eli es la utilera de la Reserva y auxiliar de la primera división del club de sus amores. Renunció a su trabajo en la fábrica y ahora está “EN CASA” como ella dice, feliz y agradecida.

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