Noelia López: “La Selección necesita un cambio”
Una volante todoterreno en el River campeón de los ´90. Disputó el Mundial del 2003 con la Selección Argentina. Se radicó en España en el 2004 para jugar en Barcelona y luego dedicarse al padel. Su visión crítica a la distancia.
Por Maximiliano Marasso
Fue una jugadora ganadora y titular en el River multicampeón de los ´90. Estuvo en la Selección Argentina dirigida por tres técnicos diferentes. Disputó el Mundial del 2003. Un año después emigró a España donde siguió jugando a la pelota.
“Llegué desde la provincia de Chaco a River cuando hubo una revolución total en la Selección y en River 1995/96 yo jugaba de mediocampista y me acuerdo que Rubén “Coco” Torres me preguntó si podía jugar de central en la Selección y yo mido 1,60. Le dije que juego donde me diga” arranca a la distancia como carta de presentación.
Noelia López, para los que tuvimos la oportunidad de observarla, era un fiel reflejo de su modelo de jugador como ella misma se define: Diego “Cholo” Simeone. Volante (8) de ida y vuelta, con gol y muy temperamental. Nació en Resistencia el 29 de julio de 1978. A los 17 años, ya en Buenos Aires nos cuenta que trabajó en una lavandería industrial en Vicente López y posteriormente en una empresa prenatal. Cuando se trasladó a España, en el 2004, estuvo en souvenir durante tres años, luego en un hotel de la cadena Melia y actualmente es monitora y el deporte que continúa practicando es el padel.
Su historia con el balón inicia a los 7 años en un club de barrio hasta los doce cuando pasó a Don Orione de Barranqueras. Intentó jugar en Chaco For Ever pero por su condición de mujer no lo pudo hacer. Entonces practicó el otro deporte que la acompañaría en su vida: padel.
Su padre viajó a Buenos Aires para llevar un grupo de jugadoras para que fueron observadas en River Plate. Ella también participó finalmente de esa prueba en el club millonario. El DT, de ese momento, Rubén “Coco” Torres le dio el visto bueno y empezó su idilio ganador con el elenco de Nuñez, su único club en Argentina, de 1994 al 2004: 6 títulos en diez años. En la Selección Argentina estuvo 8 años.
Recuerda exactamente desde que fecha se radicó en España: 10 de marzo del 2004. “El motivo es porque tenía mi familia dividida. Mis padres aquí y mis hermanos en Chaco. Este es el gran motivo, juntar a la familia aquí en España”.
Sobre cómo viene llevando la Pandemia del Covid19 en uno de los países más afectado de Europa nos relata. “En Mallorca no ha sido tan grave como en otras comunidades de España como Madrid o Catalunya que sí han sido epicentro de la pandemia. Al principio fue duro que de un día para oro no te dejen salir de casa más que para comprar cosas esenciales, porque la verdad no le daban la importancia suficiente, decían que era una gripe y no mucho más, hasta que se desató el caos en Madrid y Girona, en Catalunya”. El presente de a poco se va normalizando. “Ahora la actualidad es que hace bastante calor y esto parece ser que va mejorando también. Lo que se ve es que la gente se está relajando un poco”.
La provincia de Chaco es una de las regiones más afectadas de Argentina y muestra su temor por su lugar de origen. “Aún me queda mi hermana mayor ahí, y evidentemente no dejamos de preocuparnos, estoy informándome con ella constantemente. Sufro a la distancia porque es una provincia pobre y seguramente debe haber mucha desinformación o que la gente no le queda otra que ir a trabajar sí o sí”.
El comienzo de su historia futbolística coincide con un momento de renovación en el conjunto de Nuñez que venía de salir campeonas en el ´93. “Estaban haciendo algunos cambios en el equipo y “Coco” me dijo que tenía un sitio libre para jugar de titular de central. Me reí y con 16 años lo único que quería era jugar”. En ese torneo de 1994 jugó en la defensa, pero al torneo siguiente Torres la colocó de “8”, puesto donde se destacó notablemente. Cuatro títulos consecutivos (94-97) y dos más (2002-2003) figura en el currículum de López con River.
¿Por qué River fue una máquina de ganar?
En mi opinión “Coco” tenía una gran capacidad de juntar varios estilos de jugadoras compartiendo la cancha como Yanina Gaitán, una calidad con la pelota increíble, Karina Morales, otra gran hábil con el balón, la velocidad de Liliana Baca, Leila Ponzeti con su pegada, el despliegue físico y la fuerza de Julia Achával, arqueras como Romina Ferro, Nancy Castaño, centrales durísima como Andrea Arce, Lorena Jaimerena. El nos hizo saber que cada una teína una función importante en la cancha y confiaba en nosotras ciegamente, y te lo hacía saber, siempre estaba ahí. A mí por ejemplo, la presión de recuperar rápido la pelota y tenerla nosotros era clave.
¿Cómo describís esos torneos que se “definían” en los superclásicos por la superioridad con los demás clubes?
Había buenos equipos, Independiente era uno de ellos. J.J. Urquiza un año fue muy competitivo. Creo que la regularidad era clave, nosotras en algún que otro partido nos costaba para ganar, pero también es verdad que tanto Boca como River siempre tenían un gran plantel, conseguían juntar las mejores jugadoras que iban apareciendo.
Además de River y Boca, ¿qué otros equipos destacas en los ´90?
Independiente era uno de esos equipos duros con buenas jugadoras, recuerdo a Roxana Vallejos, Mariela Alfaro, Mariela Coronel, tenía una gran portera también que después estuvo en River. Urquiza, con Marisol Medina. Deportivo Español, tenía buenas jugaodras.
Los superclásicos se vivían muy intensamente. Con varias se encontraban en la Selección.
Sí, partidos especiales era ganarle a tu máximo rival, era lo mejor de la temporada. Siempre difíciles porque Boca tenía jugadoras buenísimas: Eli Villanueva, Marisa Gerez, Rosana Gómez, Nancy Díaz, Mariela Ricotti, Fabiana “la Tucu”. Esos partidos eran durísimos físicamente. Con muchas compartíamos Selección pero no había rivalidad, cada una sabía dónde estaba en cada momento, nos respetábamos.
Al principio eran pocos equipos y a finales de los ´90 (97-99) se sumaron muchos equipos, hubo televisación. Después volvieron a ser pocos.
Sí, al principio éramos seis equipos. Lo de la televisación (NdeR. Canal “Siempre Mujer”) para el fútbol femenino en esos años fue una gran ayuda. Mi familia me podía ver desde el Chaco.
¿Por qué crees que duró poco la masividad de clubes? Recién en los últimos años volvieron a ser muchos creándose la B y C.
Sin duda alguna el poco apoyo de los clubes al fútbol femenino y la poca publicidad. Creo que en la actualidad hay muchas academias de fútbol femenino base y eso es bueno para la progresión de la disciplina.
SELECCIÓN ARGENTINA
En el Mundial de Estados Unidos 2003, Noelia López vistió la casaca número 6 y estuvo presente en los tres partidos: Japón, Canadá y Alemania. “Dejé la Selección Argentina después del Mundial porque Carlos Borrello no sabía motivarte, no tiene tacto con las jugadoras, sentí que mi ciclo con la Selección terminó, porque antes de viajar a Salta a jugar la fase de grupo para la clasificación al Mundial, en el Cenard vinieron a comunicarnos que nos cambian nuestras condiciones. Habíamos acordado 25 pesos y nos comunicaban que nos pagarían diez pesos. Yo me opuse firmemente porque por ese dinero no viajaba, porque ganaba más si me quedaba en mi trabajo. La capitana Marisa Gerez dijo “si no va Chaco no va nadie”. Borrello y su ayudante, Kawa, haciéndome presión psicológica. Ese día la pasé brutal. Se arregló, viajamos, jugué todos los partidos”. Al volver de Estados Unidos llegó el apartamiento, consideraron que estaba fuera de forma. “Creo que no me merecía terminar de irme así, fui una jugadora que siempre que me necesitaban en cualquier puesto ahí estaba yo para cubrirlo”.
¿Qué similitudes y diferencias encontrás entre el equipo del 2003 y el del Mundial de Francia con el mismo técnico?
No vi ninguna, un DT conservador, a cuidar resultado, muy defensivo. En el fútbol argentino hay muchas chicas que tienen muy buena calidad con la pelota, y creo que no están aprovechadas en el sistema de juego. La Selección necesita un cambio y no estaría mal que haya una DT o ayudante porque es otra la confianza, es bueno saber en qué estado anímico y de confianza se encuentran las chicas. Una persona que se importe en lo mínimo eso ya ayuda, es una opinión de mi experiencia.
¿Cómo describís cada etapa con cada entrenador?
La etapa de Rubén “Coco” Torres para mí fue una de las mejores porque él confió en mí, y era un DT cercano, se preocupaba de cómo estabas, así que solo tengo elogios para él.
Rodríguez Seoane, buena persona. Con él jugamos el Sudamericano en Mar del Plata en 1998 y fuimos al repechaje contra México.
La etapa de Carlos Borrello, hizo muchos cambios, rejuveneció muchísimo la Selección. Viajamos por el país, miraban jugadoras. Así descubrieron a Clarisa Huber, Valeria Cotelo. Se creó un grupo muy bueno con la base de otros años y sumaron jugadoras con mucha calidad, Alejandra Jiménez, Marisol Medina, Natalia Gatty, Andrea Goncebate. Un gran equipo, nos faltó esa parte humana. Quizás si te daba Katty, nuestra utilera. Borrello es un entrenador muy defensivo, tenía un grupo de jugadoras muy ofensivas que trataban bien la pelota pero nos metía atrás a cuidar resultado, y creo que para eso necesitábamos gente muy rápida y nosotras teníamos arriba gente que gustaba tener la pelota, no eran de correr.
¿Cómo fue esa eliminatoria hasta conseguir por primera vez clasificar a un Mundial?
Nos fue bien. Estábamos preparadas, nos costó algún partido, pero estábamos confiadas de que podía salir bien y salió así. Jugamos contra Brasil y fue 2-3 suyo. A mí me tocó marcar a Marta, recuerdo que la volví loca, me decía que me fuera a casa ese día, no la deje nada (risas).
¿Creías que en Estados Unidos los resultados podían ser otros o había mucha diferencia real?
Contra Canadá jugamos bien y nos merecíamos al menos empatar. Japón nos superó físicamente, parecían veintidós contra once. Alemania era superior en todo, potencia físicamente y tácticamente.