Giuliano Baruzzo, nuevo DT de Futsal Femenino de River: “Apuntamos a reposicionar a River como protagonista”

El entrenador rosarino, ex seminarista y vinculado a la Fundación River desarrollando proyectos de inclusión social, asumió como técnico del primer equipo de Futsal Femenino millonario tras la finalización del Torneo de Transición.

Por Caro Zalez


“La idea es transformar la imagen de River con una metodología de trabajo seria y profesional, sabiendo que así en el mediano plazo los resultados llegarán”
, manifestó en diálogo con Diario La Futbolista.

Pasaste de ser Técnico en Ciencias Políticas a seminarista y luego te dedicaste al deporte. ¿Cómo fue ese cambio?
Cuando estaba en el secundario empecé a meterme en el mundo del trabajo social y de hecho hace poco escribí un libro que se llama “Cruzar la línea” (vendió 1.300 ejemplares en 5 meses y las ganancias se destinan en forma solidaria al club de Villa “La Lata”) que fue recopilando todo el trabajo de esos años. Por eso decidí estudiar la Licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad de Rosario, me quedaron algunas materias para recibir de Licenciado, y tengo el título intermedio. Mientras estaba estudiando, trabajaba de preceptor en un colegio y en una parroquia con un grupo misionero. Íbamos a Entre Ríos al
monte y varios lugares. En ese momento decido ingresar al seminario para formarme como sacerdote y entré en la rama de los “curas villeros”. Ahí fue entonces que fundamos “María Madre de La Lata”, un club de Futsal. Yo decido posteriormente dejar la formación sacerdotal y no ordenarme, y me quedo trabajando en Villa “La Lata”. Estoy en el mundo del deporte desde toda la vida, fui jugador de fútbol y futsal, y siempre consideré al deporte como una herramienta fundamental para la formación de hábitos y poder crear espacios de inclusión social.

¿Cómo fueron esos inicios en “La Lata”?

Empezamos con un proyecto socio deportivo donde lo primordial era la inclusión social pero del cual queríamos que tuviera la mayor calidad deportiva posible. Comenzamos más que nada trabajando en el área de niñez en prevención y en la formación de categorías inferiores. El proyecto fue creciendo sumando fútbol infantil, fútbol femenino, taekwondo y hockey. Oficiaba un poco de coordinador, de entrenador, de secretario y sobre todo con un gran equipo de trabajo abordábamos en forma integral el merendero, el comedor y el centro de niñez. El club estaba articulado todo desde la Fundación Civil “Padre Misericordioso” hasta que tuvimos la personería jurídica propia. Estábamos 24 horas los 7 días de la semana en la villa. Cuando uno trabaja en ese contexto, se va haciendo referente de los chicos, y hace un poco las veces de papá, hermano mayor, entrenador, de todo. Se empezó a tener mucho sentido de pertenencia en el barrio y pudimos incorporar apoyo escolar y una escuela secundaria para adultos con problemas de acción.

¿Cómo empezaste a formar parte de la Fundación River?

Estuve en el club en “La Lata” hasta enero de 2019 cuando la Fundación River me invita a trabajar con ellos. Ellos conocieron el trabajo que veníamos haciendo en 2016 con el programa “Sin Fronteras” cuando vinieron a visitarnos con Nacho Villaroel, entonces presidente de la Fundación y actual secretario de River, junto al “Beto” Alonso. A partir de ahí empezamos a trabajar en conjunto, apoyándonos con materiales deportivos, capacitación en Buenos Aires para nuestros profesores, e invitaciones para jugar torneos y encuentros. Empezamos a gestar una linda relación y en enero de 2019, Dolores Irigoin, quien entonces era directora deportiva, me invita a sumarme a Fundación River como coordinador deportivo y a reorganizar el programa “Valores a la cancha” que es la creación de escuelas de fútbol en zonas vulnerables para trabajar la inclusión social. El modelo de “La Lata” les sirvió de ejemplo. Hoy tenemos ocho escuelas de fútbol: seis en el Conurbano bonaerense, una en Iguazú dentro de una comunidad aborigen y otra en Santiago del Estero. Trabajamos con una metodología propia que desarrollamos, la cual tiene que ver en el fomento de valores a través de un contenido específico deportivo. Además trabajo en el área de fortalecimiento de los clubes del Interior, que recorro bastante con capacitaciones y visitas. En mayo de 2019 me sumé a la estructura de Futsal, acompañando a la Sexta y Quinta División.

¿Cuál es tu proyecto como DT de Futsal Femenino en River? ¿Qué objetivos tenés por delante?

El proyecto es conformar un equipo de trabajo que apunte a reposicionar a River como protagonista, no sólo desde los resultados deportivos, sino distinguiéndose desde la metodología de trabajo, en forma ordenada, seria y profesional. Me acompaña el profe Diego Campana, con muchísimos años en la Primera de masculino; también Juan Villanueva, quien vino especialmente desde Mendoza para trabajar como ayudante de campo; Juani Rodríguez como entrenador de arqueras, además de Mariela como utilera y Pablo Andreu como psicólogo deportivo. La idea es transformar la imagen de River de esa manera y sabiendo que así en el mediano plazo los resultados comenzarán a llegar. Es un plantel joven, bastante nuevo, que queremos constituirlo desde lo humano, lo deportivo y lo futsalístico. Quizás más adelante, en 2022, sí ya pensaremos en estar en los primeros puestos y en pelear por un título. No prometimos resultados, sino un trabajo de calidad que le devuelva a River la jerarquía.

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