Selección Argentina en los ´90: Cerca del Mundial

Disputó 31 cotejos en esta década. Lo más destacable fue el segundo puesto en el sudamericano de Mar del Plata y el repechaje ante México por la clasificación al Mundial.

Por Maximiliano Marasso (cronista de “Nuestro Deporte” 1997-99)

El fútbol femenino en Argentina de manera oficial tuvo su primer torneo en 1991. La Selección Nacional debió esperar dos años para jugar por primera vez “de forma oficial”. Anteriormente existieron las Pioneras, el Mundial de México ´71, pero del otro lado de la Cordillera arrancó la era de nuestro combinado albiceleste bajo la órbita de la AFA.

El 3 de diciembre de 1993, en Santiago, más precisamente en el estadio Santa Laura, Argentina venció a Chile por 3 a 2 con las conquistas de Liliana Baca, Gabriela Iacobellis y Silvia Meggers.

Tras ese encuentro hubo que esperar al mes de enero de 1995 para que Argentina volviese a salir a la cancha. El contexto fue el II Sudamericano en Brasil que era clasificatorio al Mundial de Suecia de ese mismo año. Solamente el campeón participaría de la segunda Copa del Mundo de fútbol femenino organizado por la FIFA.

El equipo dirigido por Rubén “Coco” Torres, además técnico de River Plate, debutó goleando a Ecuador por 5-1 (el 10/1). Posteriormente conseguiría la goleada oficial más importante: 12-0 ante Bolivia. Su tercer partido fue ante las anfitrionas, con caída abultada, 8-0. Se recuperaría ante Chile, 1-0. El pasaje al Mundial era medirse nuevamente ante Brasil. Si bien el encuentro fue más parejo, el 2-0 para las locales dejó a Argentina sin clasificación.

Tres meses más tarde, otra vez en tierras brasileñas, Argentina disputó el Torneo Uberlandia. Fueron tres caídas: ante Australia y Brasil por goleadas, otra derrota ante San Pablo y el cierre fue una victoria a medirse nuevamente ante San Pablo: 2-1. Nuevamente la inactividad hasta un amistoso en Mar del Plata, el 3 de febrero de 1997, enfrentándose por primera vez ante Uruguay: 3-1. A fin de año, en Victoria, superó a Tigre, 5-1 (cobertura de “Nuestro Deporte”) antes de viajar a la Costa previo Sudamericano de Mar del Plata de 1998 clasificatorio al Mundial de Estados Unidos de 1999. En el verano, en La Feliz, goleó a Uruguay y Perú.

En marzo, como local, Argentina buscaría el título y disputar por primera vez el Mundial. La tarea no era sencilla, su mayor rival, vestía de amarillo. El comienzo fue auspicioso para el equipo comandado por Raúl Rodríguez Seoane, DT de Boca Juniors. Goleada ante Bolivia (9-0), luego Paraguay (3-0), Uruguay (2-1) y Ecuador (2-0) en la fase de grupos. La semifinal fue ante el duro elenco de Perú. El primer empate en la década, 1-1, y a definir por penales. Argentina ganó 4-3. Otra final ante Brasil, y caída por goleada, 7-1. El subcampeonato dejaba un consuelo. Disputar un repechaje ante una selección de la CONCACAF, que sería México, en diciembre de ese año.

Para “Nuestro Deporte”Cynthia Luporini, lateral de River Plate afirmaba sobre la actuación de Argentina. “Se logró el segundo puesto que esperábamos, era nuestro objetivo. Hicimos mucho sacrificio, lamentablemente a Brasil no se le puede jugar con dos meses de entrenamiento, ellas son profesionales” añadiendo sobre la cuestión física. “No estamos acostumbradas a jugar cada dos días”.

El técnico Raúl Rodríguez Seoane, a su vez, señalaba en cuanto a sus dirigidas. “El objetivo se cumplió. Hubo un gran entusiasmo por parte de las chicas, tuvieron temperamento” y destacó por su actuación a Villanueva, Achával, Arce, Baca, Morales, Nuñez y Castaño.

Tras el sudamericano asumiría Carlos Borrello. Argentina disputó nueve amistosos preparativos para el repechaje. Viajó a California para medirse ante la poderosa Estados Unidos. La diferencia de nivel se hizo notar: derrotas por 8-1 y 7-0. Pero se despidió venciendo al elenco local, Miami Gliders Soccer Club, 3-1.

Luego continuarían en los siguientes meses amistosos en suelo argentino. Dos triunfos ante Uruguay, una victoria ante Perú y Costa Rica (en cancha de Independiente con el arbitraje de Elizondo). También ensayó ante San Martín de Burzaco y ante la liga rafaelina.

La hora de la verdad llegaba. Primero el viaje a Toluca, luego la definición en el estadio Amalfitani con la presencia de varios medios que por primera vez se acercaban a un partido de fútbol femenino (NdeR. Para “Nuestro Deporte” cubrió aquél histórico día).

Argentina cayó en ambos compromisos. 3-1 en tierra azteca y 3-2 en la cancha de Vélez. México se quedó con el pasaje. La Selección Nacional vio frustrado su sueño. La próxima vez sería distinto.

Esa década arrojó 31 triunfos, apenas un empate y diez caídas. Marcando 104 goles.

Testimonios

Karina Morales

La 10 de River y la Selección Nacional estuvo presente en ese cotejo ante Chile. “Fue algo muy lindo y que nunca se olvida. También todo muy precario”. Posteriormente llegaría el sudamericano en Mar del Plata con ella como una de las figuras. “Fue algo muy lindo, Brasil era mejor que nosotras pero con poca preparación no anduvimos tan mal” destacando el grupo humano que se formó.

Del viaje a los Estados Unidos y enfrentar a las norteamericanas, que contaban entre otras estrellas con Mía Hamm y Michelle Akers, fue contundente como aquellos resultados negativos. “Eso fue terrible. Estados Unidos era potencia en ese momento. Le hicimos un gol de entrada y después nos metieron ocho. Cómo lloré, parecíamos de una escuelita de fútbol y ellas aviones”. A Hamm la describió como “monstruo” por su talento y a Akers “tenía las piernas igual que las de Batistuta”.

En el repechaje ante México ella jugó en Toluca, pero a la vuelta el técnico no le dio minutos. Sobre qué le faltó para acceder al Mundial declaró: “La verdad que casi nada, estuvimos muy cerca”. Ese cotejo en México fue el último que disputó para la Selección Nacional. “Sabía antes de viajar a México que eran mis últimos dos partidos. No tenía buen trato con Carlos (Borrello) y él conmigo tampoco”.

Sus cinco años por la Selección Argentina le dejó “muchas amigas que hoy conservo. Me hizo vivir cosas muy lindas”. Su mayor frustración “ese sabor amargo de no clasificarse”.

Fernanda Trujillo

Goleada de Boca recuerda el torneo en Mar del Plata “Estuve en el sudamericano, nos trajimos esa media plaza. Después se cambió todo como pasa en la Selección tras haber logrado ese objetivo con un grupo maravilloso de jugadoras”. El viaje a Norteamérica, un lindo recuerdo. “Haber conocido Estados Unidos, la selección que nos invitó. Fuimos como selección destacada por haber conseguido esa media plaza. Esa experiencia fue inigualable con las grandes figuras de ese momento, Mía Hamm, Michelle Akers, y tantas otras. Haber compartido dos partidos en California. Después un partido en Miami con la selección”.

La causa de las derrotas ante el conjunto azteca las asocia a cambios de entrenador y con ello de otras futbolistas. “No fue el mismo equipo”. 

Dentro de sus frustraciones con la albiceleste nos manifestó que ser dirigida por el actual entrenador, Carlos Borrello, y recuerda que en esa etapa no era tenida muy en cuenta, que había viajado a Mar del Plata para jugar un amistoso ante Uruguay pero se quedó con las ganas de jugar. “El gusto de él era una centrodelantera alta, que corra, y yo no soy alta, sí corro y tengo otras características. Volví del viaje llorando por todo el sacrificio y esfuerzo que había hecho, salir de trabajar, entrenar tan lejos. El fútbol tiene su sabor amargo”.

Yanina Gaitán

Con apenas 19 años jugó el sudamericano en Mar del Plata. “Fue una hermosa experiencia, realmente se vivió con muchas ansias, con mucha responsabilidad, dedicación. Desde el lado de una siempre trabajé al 100% como si fuese profesional, me quería superar siempre y entregaba todo por la camiseta argentina” y añade con orgullo. “Representar a tu país es lo más hermoso que te puede pasar en la carrera deportiva”. Sobre el público que asistió al estadio Mundialista en cada presentación alegó. “Fue muy bueno dentro de todo para los tiempos que estábamos en el femenino” y diferenció con la actualidad. “De a poco iban más espectadores. No había la difusión como ahora de las redes sociales. Eso ayuda mucho hoy para difundir y visibilizar cualquier actividad”.

Repasó el trayecto hacia la final. “El torneo que se jugó fue extenso en el Grupo B. Le ganamos a Ecuador, Bolivia, Paraguay y Uruguay. La semifinal con Perú que empatamos y fuimos a penales fue terrible”. Ante Brasil, se saca el sombrero. “El potente Brasil con tan grosas jugadoras como Sissi, Pretiña, Formiga, era un plantel muy rico”. Pero no se olvidó de sus compañeras. “Arce, Achával, Gerez, Ochotorena, Morales, éramos una cada de mucha competencia deportiva”.

De aquel histórico repechaje ante México y otra chance en el año de acceder a un Mundial que se hacía desear. “Ilusión que teníamos de concretar. Nos dio experiencia, enriquecimiento, el ver el crecimiento de otros países como México que fue un país fuerte que se preparó muy bien y nos superó en el resultado en los dos partidos”. De aquel partido en la cancha de Vélez, con Julio Grondona presente. “Partido inolvidable también. Jugar en el Estadio fue hermoso, pero perder de local fue triste por las ilusiones que teníamos. Pero a la vez para las más chicas sabíamos que teníamos que seguir trabajando para dar revancha y crecer deportivamente”.

Archivo: Diario La Futbolista. Colaboración estadísticas: Patricio Knaudt

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