Mirena Lucero: “El fútbol femenino estos últimos años dio pasos agigantados”

Defensora chaqueña que pasó por Independiente y Atlético Carlos Paz, esperando su llegada a Instituto. Análisis de la liga cordobesa y la disciplina. Realizó otros deportes.

Por Maximiliano Marasso

Juega de lateral por derecha, nació en Hermoso Campo, Chaco, el 27 de julio del 2001, y hace unos años vive en la ciudad turística cordobesa de Villa Carlos Paz.

“Comencé en 2018, en Independiente de Carlos Paz, luego en el Atlético Carlos Paz y ahora estoy tramitando mi pase a Instituto” detalla la joven sobre su paso en la liga cordobesa. Como tantas deportistas, cursa el Profesorado Universitario de Educación Física, actualmente se encuentra en el segundo año.

Para la pelota y realiza una evaluación del torneo en Córdoba. “Noto que hubo un avance enorme con respecto al fútbol femenino, de a poco nos están dando la prioridad y atención que nos merecemos. Pero hay algunas cosas con las que no estoy de acuerdo, como el recorte de edad, cada vez acortan más la edad con la que nos permiten jugar”.

Esperando ya calzarse la camiseta de La Gloria, Instituto, hace un balance de su paso por los equipos de Carlos Paz. “En Independiente estuve unos meses, no pude sentirme parte, ni mucho menos cómoda. En el momento en el que estuve, había un equipo complicado; con eso me refiero a la relación que tenían entre ellas. Luego sacaron el equipo femenino y allí fue cuando comencé en el Atlético, éramos un grupo de muchas chicas jóvenes, otro ambiente y la relación entre nosotras era totalmente distinto, muy sano. Son dos equipos de ligas distintas, el sistema de juego era muy distinto. Los entrenamientos y la exigencia también eran diferentes”.

De sus expectativas con Instituto “son poder adaptarme bien al grupo, estar al 100% y ganarme mi puesto”.

No es seguidora de otras ligas que hay a lo largo del país, pero su mirada y su anhelo es ser, como tantas, una jugadora profesional, y más precisamente llegar a River Plate. Además “mi sueño es jugar un Mundial” un objetivo de todas, para pocas privilegiadas. Y un colega en su puesto, Montiel, es su espejo admirado (no tiene en la rama femenina) “Admiro mucho la inteligencia, la personalidad y actitud con la que juega”.

Ante la consulta de qué le falta al fútbol femenino para tener más visibilidad y apoyo, comenta: “Creo que viene de ambas partes. De los clubes en apostar e invertir más en nosotras, y también nosotras en ser responsables con cumplir y tener disciplina. Nos falta prensa, acompañamiento de los directivos, de la gente” y añade del camino ascendente que tiene la disciplina “El fútbol femenino estos últimos años dio pasos agigantados, las niñas ya empiezan desde pequeñas, antes no había eso”.

La llegada de Belgrano a AFA. “Cuando me enteré de la noticia me puso muy contenta. Me motivó muchísimo y me hizo tener más esperanzas de poder llegar a donde quiero llegar”. Ahora las jugadoras cordobesas no están obligadas a mudarse a Buenos Aires a cumplir sus objetivos, sino la chance de quedarse en su tierra representando a un club de su provincia.

Antes de dedicarse al fútbol, Mirena tuvo una faceta polideportiva. “Jugué nueve años al vóley. También hice handball, atletismo y natación”. Y detalla cómo fue el paso en cada disciplina. “Al vóley jugué siete años en mi pueblo en Chaco y dos años más acá en Córdoba. Era más recreativo que competitivo. En atletismo competí en los Juegos Evita y tuve la oportunidad de llegar hasta los provinciales. Handballa solo lo practiqué un año aquí en Córdoba, pero no tuve muchos partidos. Hacía muchas cosas y se me complicaba mucho ir a los entrenamiento y jugar los fines de semana”.

Sin demasiado espacio libre por su carrera dentro y fuera de la cancha, pero con otros pasatiempos. “Me gusta mucho cantar, pero lo hago solo por mi cuenta y para mí. Después mi vida se basa en el fútbol y entrenar mucho, trabajar y estudiar” además es consumidora de las redes sociales, viendo noticias e información de fútbol.

En el último tiempo, como hobbie o ingreso laboral, varias futbolistas aparecen en sus redes publicitando diferentes marcas. “Sí, me veo modelando ropa deportiva”.